Los elementos que se emplean en la canalización bajo suelo son:
· Cajas de registro y derivación: se colocan en puntos intermedios del recorrido de la canalización para permitir la revisión y el mantenimiento del cableado interior.
· Conjuntos portamecanismos: integran los sistemas de conexión de los que dispondrá el área de trabajo. A menudo esta caja incluye las tomas de suministro eléctrico.
· Canales: son los tramos que constituirán la línea de canalización. Estos módulos pueden tomar dos formas:
En codo. Rectos.
Se suelen integrar separadores en su interior y algunos modelos permiten el apilado de canales.
Los tramos de canal se fijan al suelo mediante anclajes que incluso pueden permitir la regulación de la altura del canal.
A través de uniones de canal se empalman los tramos de canalización, ya sean rectos o en codo.
Para decidir qué tipo de canalización bajo suelo emplear, habrá que considerar los siguientes aspectos:
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Tipo de suelo y su mantenimiento: ¿va a utilizarse un falso suelo, o suelo firme con limpieza en seco o en mojado?
- Flexibilidad del sistema: ¿varía o no la disposición de las áreas de trabajo?; y, si varía, ¿con qué frecuencia?
- Capacidad del canal: ¿qué cantidad de cables van a conducirse por canalización?
Canalización bajo suelo cubierto por solado
Este sistema se instala sobre el propio hormigón antes de proceder al solado. Solo se dejan visibles los puntos de registro y los conjuntos portamecanismos, donde se montan las tomas para un área de trabajo y viceversa.
Canalización a ras del suelo
Es un sistema similar al anterior, solo que en este caso toda la canalización queda a la vista, al mismo nivel del suelo.
Utiliza canales con mayor sección ( puede albergar mas de 500 cables) pues deben estar a la misma altura que las cajas de registro y portamecanismos.
Cualquier tramo de canal es accesible en todo momento y la instalación puede modificarse sin problema sobre la línea fijada inicialmente.